Partenon: forma y no-arquitectura

Partenon de Atenas.

¿El mundo que nos rodea es como lo percibimos? Seguramente no. Nuestro cerebro nos "engaña" interpretando la realidad. Existen diversos experimentos que ponen al descubierto ese "engaño".
En este artículo puede servir de recopilación: http://www.guillermoleone.com.ar/leyes.htm.

Pero ¿y si engañamos nosotros al cerebro?. Eso debieron pensar los antiguos arquitectos griegos que diseñaron el Partenon. La curvatura de la Tierra deforma la perspectiva. En su diseño los arquitectos debieron de realizar numerosos estudios y maquetas como se desprende del hecho de que cada elemento debió ser concebido individualmente en razón de las correcciones ópticas que eliminan las aberraciones que produce la perspectiva: todas las horizontales, desde el basamento hasta el entablamento, están combadas convexamente y todas las verticales ligeramente inclinadas hacia dentro; las columnas angulares tienen una sección elíptica según la diagonal del ángulo. Todo el Partenón está calculado con minuciosa perspicacia para producir en el espectador un efecto de maravillosa perfección. Esta construcción es uno de los ejemplos mas claros del saber en geometría por parte de los matemáticos y arquitectos griegos.

Los templos griegos son la expresión perfecta que el hombre de aquella época poseía para expresar la forma de la cabaña primitiva. Sin embargo se puede considerar una obra escultórica debido a que esta "cabaña" no estaba destinada al hombre si no a una deidad. Se puede considerar una no-arquitectura como apunta Bruno Zevi. No existe un espacio. La forma lo es todo.